martes, 10 de enero de 2012

PELIGRO DE AVALANCHA

La avalancha o alud de nieve es uno de los peligros que acechan en la montaña y que cada año se cobra alguna vida. Cualquier actividad que se desarrolle en las montañas nevadas está expuesta, en mayor o menor medida, al terrible peligro de las avalanchas.


Fuente: www.elmundo.es

Como en muchas cosas de esta vida, la mejor manera de no verse sorprendido por un alud es la prevención:
  1. Informarse de las condiciones meteorológicas, tanto las actuales como las predicciones para la zona por la que vamos a transitar.
  2. Consultar el Boletín de Riesgo de Aludes, elaborados diariamente por la entidad competente.
  3. Adaptar nuestro itinerario teniendo en cuenta zonas de especial riesgo, planificando las posibles alternativas sobre un mapa, si es necesario.
  4. Tener en cuenta las características del grupo de personas que van a formar parte de la salida: condición física, nivel de preparación en caso de accidente, material del que se dispone, etc.
  5. Informar a familiares o amigos de la zona por la que tenemos pensado salir. En caso de accidente, esto facilitará la labor a los equipos de rescate.
  6. Ir siempre equipado con el material básico de seguridad: ARVA, sonda y pala. Nunca está de más llevar un teléfono móvil con batería suficiente.
Todo esto parece obvio a la hora de programar una salida a la montaña pero, seamos realistas, es algo excesivo si tu plan es una escapada de fin de semana a esquiar a una estación invernal. Las nuevas generaciones de aficionados al esquí, en su mayoría gente proveniente de las grandes ciudades y centros urbanos desconectados de las montañas, forman los grupos que corren más peligro de ser arrastrados por un alud. Nadie se imagina que pueda ser sorprendido por una avalancha mientras esquía por la zonas balizadas de una estación de esquí y, sin embargo, puede suceder.


Hace poco más de un mes aparecía esta noticia en muchos medios de comunicación

Fallece un niño español de 6 años atrapado en una avalancha de nieve en Suiza 
Un niño español de 6 años que quedó atrapado este miércoles en una avalancha de nieve en la estación alpina de esquí de Saas-Fee (sur de Suiza) ha fallecido, según han informado este jueves fuentes hospitalarias suizas.

"Se hizo todo lo posible para reanimarle, pero desgraciadamente no fue posible", ha afirmado un portavoz del Centro Hospitalario Universitario de Vaud, en la ciudad de Lausana, donde el niño fue ingresado de urgencia tras el accidente.
El fallecimiento ha ocurrido a las 23.30 hora local (22.30 GMT) del miércoles.
El menor fue sorprendido por la avalancha cuando esquiaba en una pista balizada junto a una monitora, en un curso organizado para niños.

Aunque este año la nieve en España es más bien escasa, no podemos negar que la práctica de los deportes de invierno ha experimentado un boom, y en ocasiones es difícil dar de sí en materia de educación y sensibilización. 

Muchos de nosotros estamos aprendiendo a esquiar; contratamos cursos en las escuelas de esquí para que nos enseñen las técnicas de este deporte pero, que yo sepa, en ninguno de estos cursos te explican lo que debes hacer en caso de alud. Eso te lo tienes que traer sabido de casa. 

Entonces, ¿qué hacemos si nos vemos sorprendidos por una avalancha de nieve?

Generalmente todo sucede muy rápido y no hay tiempo para pararse a pensar, pero quizá algunos de estos consejos puedan ayudarte:
  1. Intentar huir de la trayectoria descendente del alud. Una buena medida es intentar escapar lateralmente. Por la velocidad de descenso del alud, es muy difícil escapar ladera abajo.
  2. Liberarse de bastones, esquís, snowboards, o cualquier otro material que haga de ancla y nos haga quedarnos enganchados con cualquier saliente o piedra. 
  3. Intentar agarrarse a árboles, matorrales o incluso rocas. 
  4. Si finalmente te ves arrastrado por la avalancha la lucha se centra en sostenerse sobre la superficie de la nieve, a ser posible boca arriba con los pies por delante, la cabeza alta y la espalda ligeramente inclinada a un costado. Los brazos realizarán movimientos similares a los practicados en natación.
  5. Cuando sintamos que la avalancha se detiene, intentar crear una cámara de aire poniendo un brazo por delante de la cara para poder respirar. De esta manera también protegeremos las vías respiratorias de la entrada de nieve.
Fuente:  Grupo de Trabajo en Tecnologías Avanzadas para Rescate en Nieve

Si nos quedamos sepultados en la nieve:
  1. Si no podemos movernos, respirar lentamente, guardando la calma en la medida de lo posible.
  2. Ponerse a gritar no sirve de nada en este momento, lo único que conseguirás es consumir oxígeno. Ten en cuenta que si no tú no oyes a nadie, es posible que tampoco te oigan a ti. Reserva fuerzas para cuando lleguen los equipos de rescate.
  3. Si puedes moverte y decides intentar buscar la superficie, primero debes determinar que lado es arriba (algo que a veces es complicado después de varias vueltas en un alud). Si tenemos el brazo y la mano delante de la cara y hay espacio, una de las maneras de saber la posición de nuestro cuerpo es dejar caer un poco de nieve y ver la dirección en la que cae. Otra manera de orientarnos es utilizar nuestra saliva (escupir) u orina (orinándose encima) para ver hacia dónde nos mojamos y así poder determinar en que posición está nuestro cuerpo con respecto a la superficie.

Si un sepultado sobrevive a los accidentes del terreno (los que se encuentre en el camino y los empujados por el alud) y sus vías respiratorias evitan la entrada masiva de nieve, las posibilidades de encontrarlo con vida dependerán del tiempo empleado en su liberación. A mayor profundidad se encuentre, mayor la urgencia en el rescate. El 93% de las víctimas de una avalancha permanecen vivos al cabo de los primeros 15 minutos. A partir de ese momento la supervivencia disminuye drásticamente, de manera que a los 45 minutos de una avalancha permanecen vivos un 25% de los afectados.

Existen dispositivos específicos que ayudan al rescate de víctimas sepultadas por la nieve. El más conocido es el ARVA (Aparato para el Rescate de Víctimas de Aludes). Es un aparato electromagnético receptor y emisor de señal, con un alcance máximo de 60 metros. Se debe portar sobre la primera capa de la ropa, a la altura del pecho, nunca dentro de la mochila. EL dispositivo se lleva siempre encendido y en modo "emisión", y sólo en caso de tener que buscar a alguien sepultado en la nieve tras una avalancha se pasa al modo "recepción" para, a través de unas señales del ARVA de la víctima, poder localizarlo.

Pero claro, adquirir un ARVA no es precisamente barato y no parece muy lógico tener que comprarte uno para ir a esquiar un fin de semana a Baqueira (por poner un ejemplo). Aún así, para los amantes del esquí extremo, de los fuera de pistas, etc. que sepáis que hay tiendas que los alquilan.

Otra posibilidad es el uso de los denominados sistemas Recco. El Recco se compone de dos elementos, un detector y un receptor. El detector es utilizado por los equipos de rescate y salvamento, mientras que el reflector se incorpora cada vez más en chaquetas, cascos, botas y demás material de esquí. El detector localiza a la víctima (que deberá llevar un reflector en alguna prenda) mediante un sistema parecido al de los radares. En Europa la mayoría de estaciones de esquí cuentan con sistemas Recco. En Andorra, tanto Vallnord como Grandvalira utilizan este sistema, y en España lo encontramos en Baqueira Beret, La Molina, Vall de Nuria y Candanchú entre otras.

Quizá la incorporación de los conocimientos de actuación en caso de alud en los cursillos de esquí y la universalización de los dispositivos de localización de víctimas de avalanchas (tipo Recco) en todas las estaciones invernales ayudaría a hacer más segura la práctica del esquí y a disminuir la incidencia de este tipo de accidentes.

No dejéis de ver este vídeo sobre Técnicas de Seguridad en Montaña. En él os explican cómo actuar en caso de avalancha y cómo se utiliza el ARVA.







3 comentarios:

  1. No soy aficionado a los deportes de invierno y es la primera vez que leo consejos de actuación en caso de accidentes en la nieve. Tomo nota por si " a la vejez viruela" y me da por esquiar.Enhorabuena

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  2. Buen post, muy bien documentado. A más de uno seguro que le salva la vida!

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  3. Muchas gracias a los dos por el comentario. Yo también aprendo con cada uno de los post que escribo. :-)

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